FRUTAS Y VERDURAS: 5 AL DÍA
¿Qué significa 5 al día?
¿Cómo puedo ponerlo en práctica? ¿No es demasiada cantidad?
Cuando surgió la campaña '5 al día' hubo
personas que se plantearon todas estas cuestiones, pero lo cierto es que se
trata de un objetivo más que razonable. La campaña '5 al día' fue creada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, al amparo de la OMS -Organización Mundial de la Salud- y de la FAO -Organización para la Alimentación y
la Agricultura de Naciones Unidas-, en repuesta al bajo consumo actual
de hortalizas y de frutas. En ella se insiste en la necesidad de incrementar la
ingesta diaria de dichos alimentos hasta alcanzar al menos los 400 gramos
diarios.
Y, ¿cómo hacerlo en el día a día? Basta con
introducir algo de verdura como ingrediente del primer plato y/o acompañamiento
de los segundos en las principales comidas, así como 3 piezas de fruta cada
día.
Para entenderlo mejor, cumplimos el objetivo si en un
mismo día incluimos, por ejemplo, además de las 3 piezas de fruta, los
siguientes platos: espinacas con garbanzos y guiso de conejo con champiñones en
la comida, y puré de verduras y filete de pescado acompañado de ensalada en la
cena.
10 RAZONES PARA COMER FRUTAS Y VERDURAS
Nos ayudan a mantenernos
bien hidratados. Por
su alto contenido de agua facilitan la eliminación de toxinas de nuestro
organismo y nos ayudan a mantenernos bien hidratados.
Frutas y verduras son fuente casi exclusiva de
vitamina C. Por
lo que se recomienda que las consumas a diario, procurando al menos que una de
las frutas del día sea de las más ricas en vitamina C (cítricos, kiwi, melón,
fresas, frutas tropicales…) y que una de las raciones sea una ensalada.
Son fuente de antioxidantes: aliados de la salud. Hablamos de colorantes, aromas y
otros compuestos naturales como las vitaminas C, E y el beta-caroteno o
pro-vitamina A. Aunque están presentes en cantidades muy pequeñas, influyen
decisivamente en la aceptación y apetencia por estos alimentos y se sabe con
certeza que nos protegen frente a ciertas enfermedades, entre ellas las
degenerativas, las cardiovasculares y el cáncer.
Ricas en fibra. La fibra ayuda a regular nuestra función intestinal,
a corregir el estreñimiento y posee efectos beneficiosos en la prevención y
tratamiento de otros trastornos como hipercolesterolemia, diabetes, obesidad,
etc. En cuanto a las frutas, ten en cuenta que el contenido de fibra se reduce
al pelarlas, y que la mayor concentración de sus vitaminas está justo bajo la
piel por lo que deberás realizar un pelado poco profundo. Del mismo modo, si
confeccionas un puré y lo pasas por el chino, no olvides que la mayor parte de
la fibra de las hortalizas y verduras desaparece.
Nos ayudan a eliminar el exceso de líquidos. Contienen poco sodio y mucho potasio, lo que fuerza a
nuestro cuerpo a eliminar el exceso de líquidos junto con las sustancias de
desecho por la orina.
Apenas tienen grasa. La cantidad de grasa que presentan la mayoría de
hortalizas y frutas es inapreciable, salvo para el aguacate y las olivas (ricos
en ácido oleico, como el aceite de oliva) y el coco (con grasa mayoritariamente
saturada).
Disfrútalas en cualquier época del año. Y aprovéchate en cada
momento de las propias de cada estación, ya que están en su mejor momento.
Frutas: una dulce golosina. Las frutas tienen un agradable
sabor dulce puesto que contienen azúcares (fructosa, glucosa, sacarosa…).
¡Aprovéchalo y saboréalas al natural y sin necesidad de endulzarlas con azúcar
u otros edulcorantes! Además, recuerda que constituyen un buen tentempié a
cualquier hora. De hecho, puedes incluirlas para completar el desayuno, como
parte del almuerzo y de la merienda, y tanto antes como después de las
comidas...
Hortalizas y verduras: échale imaginación. No sólo puedes incluirlas en las
principales comidas del día, recuerda que aportan un toque muy sabroso y jugoso
a bocadillos y sándwich para tomar en cualquier momento. Pan con rodajas o pulpa
de tomate, un poquito de aceite y jamón, o sándwich vegetal con atún, son
algunas ideas para que tú y los tuyos os beneficiéis aún más de sus múltiples
propiedades.
Prueba con originales recetas, lo admiten casi todo. Como mejor conservan sus propiedades tanto las frutas
como las verduras es si las comes crudas. Si quieres reducir la pérdida de
vitaminas, para las frutas tienes dos opciones: conservar la piel, lavándolas
muy bien bajo el agua del grifo, o realizar un pelado poco profundo. Ya sea
crudas y al natural, que cocidas, asadas o en brochetas, resultan deliciosas.
Pero quizás quieras probar con algo más atrevido... ¿Qué tal un flan de
espinacas con gambas, un plato de lomo de cerdo a la naranja con escarola, o un
solomillo con pera cocida en salsa de hongos?
Anímate y prueba a combinar
frutas y verduras con todo tipo de alimentos.
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